"Oh, Mujer, cuando te mueves en las ocupaciones del hogar, tu cuerpo canta como un riachuelo de montaña entre las piedras."
Rabindranath Tagore
Cuan bendecidas somos las mujeres que podemos ser Amas de casa, labor muchas veces difícil de entender, amar y respetar. Recuerdo siempre desear quedarme en la casa para criar a mis hijos. Antes de ser madre, se me concedió el sueño de quedarme en la casa. Debo admitir que eso de los quehaceres del hogar no es algo que me fascina y mantener mi casa ordenada la tarea que mas me costo. Con el tiempo he descubierto el valor que esto tiene. Solo hace falta cambiar un poco la perspectiva para valorar las cosas. Cuando como mujer, pongo mi feminidad y mis dones en mi hogar, con felicidad y agradamiento todo cambia. Cuando al cocinar pongo mi amor, mis detalles. Cuando el arreglarme para recibir mi esposo, se convierte en una muestra de mi amor y una forma de darle a conocer que el es importante para mi. Cuando al arreglar la casa con alegría, siento que soy bendecida.
En otras ocasiones ya les he dicho ser desorganizada es mi pecado, aveces hay que cambiar el lente con el que uno mira. Un blog amigo me ha inspirado mucho (es en ingles), esta joven ama de casa inspira, solo al leer como ella le da dulzura a su labor. El truco esta en amar lo que se hace y hacerlo con alegría. Tal vez antes lo veía como una cruz, mi cruz. Ahora tal vez sigue siendolo, pero tengo la dicha que mi cruz es liviana.
¡Que mucho me gusta quejarme! así es imposible ver la grandeza en las pequeñas cosas. Las quejas se convierten en anteojeras como los caballos, que limitan mi vista. ¡Soy bendecida! Solo falta que esa gratitud de ver un sueño hecho realidad, se vea en la felicidad al realizar lo que me toca.
"El ama de casa desempeña una ocupación laboriosa y noble cuya motivación es el amor y el bienestar familiar, donde se forja la personalidad de los hijos y el bienestar de toda la familia."
Rosa Sanchez
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